Plantilla, cuerpo técnico y directiva del Atlético Valladolid compartieron ayer la alegría del ascenso a la Liga Asobal de balonmano, consumado el sábado tras ganar al Bidasoa en la penúltima jornada de la División de Honor Plata ante una afición entregada que se congregó en la Plaza de Portugalete. Los vallisoletanos festejaron así una temporada de ensueño, con una única derrota y un empate, a falta de poner la guinda el próximo fin de semana con la disputa de la última jornada. Un capítulo ya intrascendente pues el club certificó su título y su ascenso a la máxima categoría.