Jaime Berhó Vaquero pudo cumplir uno de sus sueños y experimentar lo que siente un futbolista al saltar al terreno de juego en un estadio abarrotado y con una afición entregada. Este pequeño zamorano de siete años salió al césped del Vicente Calderón acompañando al jugador del Atlético de Madrid José María Giménez, la noche en la que se disputaba el partido de ida de semifinales de "Champions" ante el Bayern de Múnich. Fue, sin duda, una experiencia de lo más emocionante y que muy pocos pueden vivir, y menos aún en un encuentro que, a la postre, fue tan especial y positivo para los seguidores rojiblancos puesto que dieron el primer paso para la gran final que disputarán el próximo 28 de mayo en Milán ante el Real Madrid.