El ciclista zamorano Jaime Rosón se mantuvo firme en la disputa de la cuarta etapa de la Vuelta a Turquía disputada sobre 187 kilómetros en la que se ipuso al esprint el italiano Sacha Modolo (Lampre-Merida).

Rosón, que perdió varios puestos en la general en la etapa anterior como consecuencia de los abanicos que caracterizaron la tercera etapa, se mostró sólido en una jornada que acabó por decidirse en la línea de meta. Modolo se impuso en la línea de meta situada en Alanya a sus compatriotas Antonio Viola (Nippo-Vini Fantini) y Marco Zanotti (Parkhotel Valkenburg), pero su victoria no se fraguó con la ventaja suficiente como para dar el salto al liderato.

Precisamente, ayer Jaime Rosón fue uno de los hombres más activos del Caja Rural RGA Seguros durante la carrera para prolongar un día más el primer puesto de su compañero de equipo Pello Bilbao (Caja Rural-Seguros RGA), que sigue como líder al pasar por meta con el mismo tiempo que Modolo. Mientras, por su parte, el zamorano llegó a 25 segundos del transalpino en el segundo grupo de corredores.

La jornada contó con una fugra protagonizada por el holandés Sven van Luijk (Parkhotel Valkenburg), el polaco Pawel Cieslik (Verva ActiveJet) y el italiano Alessandro Malaguti (Unieuro Wilier) como principal centro de interés pero, a poco más de cuatro kilómetros para la meta el pelotón absorvió al último de los jugados y los velocistas se jugaron el triunfo.

Una victoria que Jaime Rosón intentará hoy en la etapa de 189 kilómetros que transcurre entre Alanya y Kemer.