El FC Barcelona recibe hoy al Real Sporting de Gijón en el Camp Nou --20.30 horas/C+ Partidazo-- en la 35ª jornada de la Liga BBVA en un duelo clave en las aspiraciones de ambos que enfrentará a dos amigos, Luis Enrique Martínez y Abelardo Fernández, que deberán ganar y vencer a su pasado para salir airosos y no perder fuelle en la búsqueda del título, por parte blaugrana, y de la permanencia por parte rojiblanca.

Quedan cuatro jornadas para acabar la Liga y en el Barça afrontan este partido como el segundo "match ball" por el título. Salvaron el primero con creces con su autoritaria victoria en Riazor, superando al Deportivo de La Coruña (0-8) en un baño en el que se lució especialmente Luis Suárez, con cuatro goles y tres asistencias.

Luis Enrique debe ganar al club en el que se formó para que el Barça siga dependiendo de él mismo para revalidar el título. Y, Abelardo, debe ganar a un equipo blaugrana en el que estuvo ocho años como jugador para que el Sporting siga metido de lleno en la lucha por revertir la mala situación y quedarse en la elite. Un duelo de amigos por vencer a su pasado y dar gloria al presente.

Situación opuesta para ambos equipos, pero la misma necesidad. Además, al llegar ambos tras victoria los ánimos están bien y habrá que ver qué tipo de presión ejerce un Sporting que, en la temporada 2011/12, en su última visita al Camp Nou, salió de él con un 3-1 en contra. El equipo asturiano tiene hasta cinco jugadores en la enfermería. Abelardo no podrá contar con Bernardo por una triada en la rodilla, Jony por sobrecarga en el aductor y Jorge Meré por una sobrecarga en el sóleo. Dani Ndi, que arrastra molestias en la rodilla, también se suma a las bajas del equipo junto con Alberto García, quien tampoco viajará por problemas en el hombro.

Por su parte, Luis Enrique recupera a Piqué, sancionado en Riazor, y seguirá teniendo las bajas de Sandro, Thomas Vermaelen y Jérémy Mathieu. No se prevén demasiadas rotaciones en un Barça que, eliminado de la Liga de Campeones, puede poner todo su empeño en los cuatro partidos de la Liga y, más adelante, en la final de la Copa del Rey ante el Sevilla. Cinco partidos con dos títulos en juego.