El Amigos del Duero Caja Rural viaja por primera vez a la localidad asturiana de Avilés para enfrentarse esta tarde a partir de las 16.00 horas al Femiastur, un recién ascendido que, al igual que el equipo zamorano, ya tiene conseguida matemáticamente la permanencia.

El partido supone para las de Sami Merino la oportunidad de volver a sumar de tres en tres, algo que se le está resistiendo desde que consiguieron el objetivo de mantener la categoría y su intensidad en el campo no es la misma. A esta situación se le une la lesión de Sara Fernández, el auténtico motor del equipo amarillo, según indicaron desde el club desde donde añadieron que "es el momento de que las jugadoras que juegan en la posición del centro del campo demuestren que todas son necesarias pero ninguna imprescindible".

Sobre el encuentro auguraron que será entretenido de cara al espectador ya que el buen juego por la falta de presión debe de ser una de las bases del choque.

El entrenador zamorano tiene para este encuentro la baja de Sara, que será sustituida por la jugadora del Regional Rosaura, y además cuenta con la duda de Lara Pastor que se lesionó en el entrenamiento del jueves.

Por su parte, el filial amarillo recibe hoy a partir de las 11:30 horas en la Ciudad Deportiva al equipo burgalés del Nuestra Señora de Belén B.

Las de Burgos son, al igual que las de Nacho, un filial de un equipo de Segunda División joven y con ganas de hacerlo bien para ir haciendo méritos de cara al primer equipo.

El encuentro no debe de suponer un serio problema para las de Nacho Merino ya que las amarillas han demostrado durante la temporada que realizan un mejor futbol. No obstante, el entrenador quiere huir de cualquier signo que demuestre confianza y quiere que sus jugadoras salten al campo con hambre de fútbol y de goles.