El español Mikel Landa (Sky) mostró su poderío en las primeras rampas del Giro del Trentino, para dar un golpe de autoridad, al imponerse en solitario en la segunda etapa disputada entre Arco y Anras, en Austria, de 220 kilómetros, lo que le permitió enfundarse la camiseta fucsia de líder.

Landa tiró de fuerza y clase para rematar la estrategia final del equipo Sky, y con un ataque a tres kilómetros de meta le resultó suficiente para levantar los brazos por segunda vez en la temporada y convertirse en nuevo líder.