Con una magnífica exhibición de juego, Cabrerizo y Peñas pusieron ayer la guinda a una nueva temporada de pelota en el frontó San Atilano, alcanzando la victoria en la categoría estelar del Trofeo Regional de Mano. Alvarado y Tejero fueron dignos rivales, pero el magnífico momento por el que atraviesa Cabrerizo, borró las numerosas dudas que existían al comenzar el encuentro que finalmente tan solo tuvo un color.

El delantero burgalés ya había demostrado hace unos días en San Agustín del Pozo que sigue siendo el mejor pelotari del campo aficionado (recordemos el título nacional que consiguió en San Atilano). Pero la buena afición zamorana confiaba en la buena impresión que siempre ha causado Alvarado y en la garantía que representa contar con David Tejero en la zaga.

El 3-0 inicial despejó cualquier duda. Parecieron reaccionar los del cinturón rojo con un 3-2 tras dos buenas acciones de Alvarado, pero cinco remates seguidos de Luis Cabrerizo rompieron definitivamente el encuentro que se fue a un 12-3. Buscaron la reacción Alvarado y Tejero cambiando de pelota con 14-5 pero lo único que lograron fue una brillante dejada de Cabrerizo que volvió a escoger material y sumó tres puntos más con su saque. El "partido del año" estaba decidido y ya solo restaba esperar a que el marcador llegase al tanto 22 que se produjo en poco más de media hora de juego con tan solo 8 tantos para la pareja perdedora.

Previamente y abriendo la jornada se disputó la final de Segunda Categoría de Parejas con victoria para Dani y Galgo por 22-13. Por su parte, Molina se llevaba el título individual derrotando claramente al mayor de los Cabrerizo por 11-18.

Como es tradicional, la jornada de finales del Trofeo Regional congregó en el frontón San Atilano a numeroso público y, como siempre, la Delegación Provincial entregó sus distinciones que comenzaron por Pecuarias San Miguel y Caja Rural Zamora que recibieron sus placas conmemorativas por su apoyo incondicional al deporte de la pelota.

Esta vez el premio a una de las leyendas vivas de la pelota zamorana recayó en Eufrasio Manzano, y la placa a la deportividad la recogió el jugador y árbitro Alejandro Fonseca. Otro de los reconocimientos a las empresas que apoyan el deporte de la pelota recayó en el empresario Angel Esteban por su colaboración con el Trofeo San Roque de Coreses. Finalmente, el reconocimiento como aficionado ejemplar se lo llevó esta vez Teófilo Domínguez.

También rindieron un sentido homenaje los asistentes a la labor que realizan desde el medio rural el club Ciudad de Toro de atletismo que patrocinan la DO Vino de Toro y Caja Rural. Su presidente, Sebastián Díez Casares realizó el sorteo de la final estelar y entregó algunos de los premios. Hubo representación en el acto de entrega de trofeos a los vencedores de los numerosos trofeos que organiza la Delegación, del Ayuntamiento de Zamora, Diputación Provincial, Gobierno Militar, Caja Rural y demás empresas patrocinadoras.