El Zamora B regresó ayer al camino del triunfo en Valladolid, donde no le fue nada fácil superar a un Betis que aguantó el tipo hasta los últimos minutos. Un sufrimiento que tuvo premio, ya que el Mojados, principal rival rojiblanco en la tabla, cayó derrotado ayer.

La primera mitad resultó algo insulsa para el público en Finca de Canterac. El fuerte viento y la lluvia intermitente hacían complicado controlar el balón y deslucieron el choque. La igualdad era absoluta pero lo cierto es que tras una primera ocasión de los visitantes, en el minuto dos de partido, apenas hubo más jugadas de peligro. Fue Viti el que lo intentó desde fuera del área, pero su remate se iba alto.

De ahí al descanso, mucha lucha y entrega pero sobre todo en el centro del campo, sin que ninguno de los dos porteros tuviese apenas trabajo.

Ya en la segunda mitad el encuentro se abrió. El Zamora estiró líneas en busca del gol y se hizo con el control del partido. Los visitantes tenían ahora mas posesión y tocaban más el balón, generando sensación de peligro, aunque lo cierto es que las ocasiones claras fueron mas bien pocas. Es mas, fue el Betis el primero en acercarse a la portería contraria en el minuto 65 pero no acertó ante un buen Tomy.

La primera ocasión clara de los zamoranos llegaba siete minutos mas tarde, en el 72, en un disparo de Churre que manda Baseggio a córner.

El encuentro seguía siendo muy disputado, pero parecía que el marcador no iba a moverse. Sin embargo, en el minuto 82 el Zamora conseguía romper el 0-0 inicial: Una combinación en el medio campo, pase a Raúl en la banda izquierda, y este centra sobre Viti, que baja el balón y pasa a Fradejas para que este, de duro disparo, envíe el balón al fondo de las mallas lejos del alcance del meta local.

El gol dejó muy tocado al Betis, que pese a ello estiró líneas, aunque volvía a ser el Zamora B el que golpeaba y sentenciaba en el último suspiro con otra jugada de Raúl por banda izquierda, que Suzuki remató para hacer el 0-2 definitivo.