El HiLED Queso Zamorano cumplió con los pronósticos y ganó al colista. Pero no lo hizo bajo el guión previsto, el de dominar el partido de principio a fin, sino que se vio forzado a tirar de orgullo y remontar ante un Santo Domingo que llegó a gozar de hasta veinte puntos de ventaja en su visita al Ángel Nieto.

El Hiled Queso Zamorano comenzó el encuentro realmente mal frente a un Santo Domingo Betanzos que se sintió cómodo y marcó el ritmo desde el primer cuarto. Con nulo acierto en ataque y viendo como los visitantes dominaban el rebote y encontraban el aro con gran facilidad, a Saulo Hernández no le quedó más remedio que solicitar tiempo muerto cuando el marcador se situó en un preocupante 0-11 a los pocos minutos del comienzo.

El parcial lastró a los zamoranos durante todo el primer periodo. Igualaron el envite, con mayor actitud defensiva y buenas acciones como un robo con canasta y tiro adicional de Vaquero. Pero, la falta de puntería en la pintura de los locales y el acierto desde el perímetro de un SD Betanzos rápido en transición y valiente penetrando, pusieron el partido muy cuesta arriba para el bloque de Saulo Hernández.

Con 13-30 en el luminoso, llegó la hora de las rotaciones en el HiLED Queso Zamorano y, ciertamente, el equipo lo notó. Con los triples de Pep Toni, la dirección de Adrover y la lucha de Solarin, los locales amenazaban con acortar diferencias. Aunque, SD Betanzos, encontraba en los triples (alguno incluso con punto extra) la forma de mantener a raya a su adversario (18-38). Eso sí, el quinteto local no se desesperanzó y fue trabajando poco a poco, mejorando en defensa, para volver a meterse en el partido. Y fue a cinco para el descanso cuando, con dos triples consecutivos y una bandeja de Tate, cuando los locales bajaron de los diez puntos de desventaja y forzaron el primer tiempo muerto visitante (31-38).

Santo Domingo reaccionó al golpe tras el parón y, con sus mejores hombres de nuevo en pista, firmó un parcial favorable de 0-7 y volvió a poner en aprietos a los de Saulo Hernández, que lucharon por seguir igualando el duelo. No lo lograron al descanso. Eso sí, la diferencia se había reducido notablemente en comparación con la que figuraba en el luminoso al término el primer cuarto (39-46).

Con la moral alta tras el segundo parcial, la remontada no tardó en consumarse para un HiLED Queso Zamorano que regresó eléctrico tras el descanso. Con una defensa realmente activa y más acierto en sus lanzamientos, los locales firmaron un parcial favorable de 8-0 para tomar el mando y, con un triple de Hansen, ponerse con cierta ventaja por delante en el ecuador del tercer periodo (54-50). El alero, en racha, clavó dos triples más en las siguientes jugadas y afianzó a los suyos al frente del marcador forzando un nuevo receso gallego (60-53).

El cambio de actitud, especialmente defensiva, fue tan evidente que para nada extrañó el 66-55 con el que se cerró el tercer cuarto tras varios robos de balón con un Pep Toni realmente estelar.

El HiLED Queso Zamorano se había despertado completamente y estaba en disposición de imponer su mayor calidad si mantenía el nivel en el periodo decisivo. Y así lo hizo. En el último periodo culminó su estratosférica remontada aplastando a un Santo Domingo hundido tras haber despertado dudas en su rival y sufrir después todo su arsenal (95-73).