Samuel Sánchez (BMC), uno de los ilustres veteranos del pelotón español, volvió a reencontrarse con el triunfo en la cuarta etapa de la Vuelta al País, en la meta de Orio, donde se mostró agradecido a "su" carrera y a aquel maillot del desaparecido Euskaltel Euskadi que vistió 12 campañas.

Al campeón olímpico de Pekín 2008, no se le ha olvidado ganar. Con el maillot del BMC que le acogió en 2014 volvió a levantar los brazos tras nada menos que tres años sin hacerlo, desde que ganó una etapa del Dauphiné.

"Me siento muy bien, muy feliz. Cada vez cuesta más ganar, y cuando lo consigues se disfruta más. Estoy cerca de dejar la bici, si no este año, será el que viene. Ganar ahora sabe mucho mejor", dijo el ciclista asturiano que aprovechó la pelea entre Contador y Quintana para quemar la traca ganadora con su gran habilidad para la bajada. "He visto que la gente venía tocada y que hubo batalla entre los favoritos. Aproveché para atacar, lo di todo y lo conseguí. Un sueño hecho realidad", concluyó.