Sufrido triunfo el firmado ayer por el Marca de Garantía Chorizo Zamorano, que venció al Cálidos Gallego de Ourense por 86-78 en un partido con dos tiempos bien distintos. Un encuentro en el que supo reaccionar tras el descanso para maniatar a su rival y remontar con una gran segunda parte.

Pese a la alternancia de canastas inicial y los minutos iniciales sin dominio, pronto se vio que no iba a ser la mejor tarde de los del Virgen de la Concha. Con múltiples fallos a la hora de terminar las jugadas, dieron alas a un Cálidos Gallego serio que, sin alardes, se veía capaz de controlar el choque. Y así, con algo de acierto desde el perímetro y aprovechando los malos tiros exteriores zamoranos para hacer buenas transiciones, los orensanos se marcharon en el marcador durante el primer cuarto (13-22).

El Marca de Garantía Chorizo Zamorano reaccionó. Javi Miguel pidió un tiempo muerto y con un parcial de 0-5 su equipo estrechó diferencias. Sin embargo, al inicio del primer cuarto el marcador seguía siendo adverso (18-22). Como también lo fue al paso por vestuarios, tras un segundo parcial más entonado de los locales. Un parcial de mucho trabajo colectivo que marcaba la senda a seguir en el segundo acto (43-46).

Al inicio de la segunda mitad parecía que los orensanos seguirían controlando el marcador pero esa sensación se diluyó tras la primera canasta local obra de Balkovic (46-48, m. 33). A partir de ahí, el Marca de Garantía Chorizo Zamorano cerró el rebote defensivo y subió la intensidad de su defensa, dando pocas vías de anotación al Cálidos Gallego. Una sequía que aprovecharon Mells y Cid para poner por delante a los suyos y otorgarle, con ayuda de sus compañeros, una renta decisiva de cara al último cuarto (65-57).

El choque estaba encarrilado para los locales pero, en un último esfuerzo, Cálidos Gallego volvió a meterse en el partido. Lo hizo otra vez con el tiro exterior como arma. Seoane e Iglesias elevaban la tensión en el Ángel Nieto pero, entonces, los zamoranos encontraron a sus mejores hombres.

Con Don visiblemente "tocado", a Mells no le tembló el pulso para tirar del carro. El norteamericano (20 puntos y 5 asistencias), desarmó a un rival al que apuntillaron Cid (23 puntos) y un Balkovic que con un gran tapón se erigió como el mejor (23 de valoración) de la remontada "amarilla" (86-78).