La buena imagen ofrecida por el GCE Villaralbo ante el Burgos Promesas, al que ganó el miércoles por 3-0, dejó un sabor agridulce en la afición "azulona" debido a que los tres puntos tuvieron como coste las lesiones de dos de los delanteros del conjunto de Tornadijo: Javi Ballesteros y Revi. Ambos abandonaron el terreno de juego por diferentes molestias, aunque, horas después de este encuentro su situación es bastante diferente.

Javi Ballesteros abandonó el terreno con una dolencia en la parte trasera de uno de sus muslos. Un pinchazo que parece estar relacionado con una sobrecarga muscular y que, a día de hoy, no supone ningún problema grave.

El ariete de Montamarta regresará hoy a los entrenamientos, con la misma precaución con la que solicitó el cambio el pasado miércoles. Lo hará para probar su estado físico y permitir al cuerpo técnico -tras las sesiones que el GCE Villaralbo efectuará hoy y mañana- evaluar si puede formar o no parte de la convocatoria para el choque que los zamoranos jugarán el domingo en Burgo de Osma.

Quien no estará con seguridad frente al Sporting Uxama es el otro ariete del equipo, Revi. El delantero tuvo que ser sustituido también por lesión ante el Burgos Promesas pero, en su caso, las pruebas apuntan a un daño importante. Concretamente a un esguince de ligamento interno en su rodilla izquierda. Una dolencia que le tendrá un tiempo alejado de los terreno de juego y cuyo diagnóstico se confirmará próximamente. Y es que, Revi se someterá a una ecografía para descartar daños en otras zonas (como el menisco) y conocer con exactitud el alcance de la lesión y su tiempo de baja.