El alicantino David Ferrer, octavo cabeza de serie, fue eliminado por el francés Lucas Pouille en la tercera ronda del Master 1.000 de Miami al perder por 6-7(1) y 7-6(4) y 7-5 tras desaprovechar, incluso, un punto de partido.

El choque, de más de dos horas y media, estuvo lleno de alternativas en el marcador y marcado por la falta de consistencia de ambos tenistas, aunque finalmente el tenista francés se impuso.

Ferrer tuvo a la red como aliada, donde acabaron muchas de las bolas del galo, que cometió numerosos errores forzados (54, 17 más que el español), pero ni con esas logró crear ventajas claras durante todo el partido.

El primer set estuvo lleno de alternativas para los dos jugadores. Ferrer dispuso de nueve oportunidades de break, de las que aprovechó dos, en el segundo y cuarto juego, pero el galo le devolvió la jugada en sendas ocasiones (de un total de cinco intentos).

Ante esta situación, y a pesar de que Ferrer dispuso de un punto de set con 5-4, el tie break fue imposible de evitar. En el desempate, sin embargo, el valenciano fue muy superior y no dio opciones a Pouille (7-1).

El francés, 88 de la ATP y que buscaba su primera victoria ante un jugador del 'top ten', subió su intensidad ante el semifinalista en Auckland y le quebró el saque nada más arrancar el segundo set y lo confirmó en el siguiente (0-2).

El incansable tenista de Javea reaccionó entonces para recortar distancias, primero, e igualar después, y en el sexto juego quebrar de nuevo el servicio a su rival y ponerse 4-3 y saque.

Pero el segundo set fue igual de movido que el primero, y el galo le hizo un contrabreak que volvió a poner la igualdad en el marcador (4-4) y embocó el partido a un nuevo final ajustado. Nuevamente en el tie break, Ferrer no tuvo la misma firmeza que en el primero y dejó escapar el set.

En la manga definitiva, se repitió la falta de dominio por parte de alguno de los dos tenistas. Primero quebró el galo y después el español, y nuevamente el francés.

En esta ocasión le costó más al español recuperar esa desventaja y tuvo que esperar hasta el octavo juego para situar el 4-4 con un break que refrendó en el siguiente para ponerse por delante e, impulsado por el público, llegar hasta un punto de partido que malogró, con 4-5.

Pero el francés apretó los dientes, le robó el servicio y en el siguiente juego cerró este intenso partido que acabó rondando la medianoche de Miami.

Tras esta derrota, los únicos tenistas españoles en liza son Garbiñe Muguruza, que ganó a Nicole Gibbs, y Roberto Bautista, que se jugará este lunes su pase a octavos ante el también francés Jo-Wilfred Tsonga (9).