La XXXI Vuelta Ciclista Internacional a Castilla y León se disputará este año entre el 15 y 17 de abril, con un recorrido por Zamora y Salamanca, ligado al proyecto patrimonial románico atlántico, que tendrá además llegada y salida en una de sus tres etapas en la localidad portuguesa de Braganza, lo que le otorga un importante carácter hispanoluso.

Zamora acogerá la primera etapa, con salida en Alcañices y recorrido por buena parte de esta provincia hasta Braganza, de donde saldrá la segunda etapa que tendrá meta en la localidad zamorana de Fermoselle, mientras que la última, que será además la etapa reina de la vuelta, transcurrirá por Salamanca, con salida en la capital salamantina y llegada en Candelario.

Así lo detalló la vicepresidenta y portavoz de la Junta, Rosa Valdeón, en rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, que aprobó 215.000 euros para financiar la celebración de esta vuelta, que Valdeón ha ligado a la cultura y difusión del patrimonio de la Comunidad.

Carácter internacional

La cita la organiza el Club Ciclista Cadalsa y en esta edición, y para aprovechar la fuerza de la unión entre deporte, cultura, patrimonio y turismo, el recorrido de la XXXI Vuelta Ciclista a Castilla y León se vincula al proyecto patrimonial románico atlántico, recordó Valdeón, y además será internacional por su llegada a Braganza.

La vicepresidenta indicó, además, que se trata de un acontecimiento de gran importancia para la Comunidad, por su interés deportivo, su impacto mediático y como vehículo de difusión turística y cultural, y se constituye como un importante medio de promoción de la imagen de Castilla y León a través de las provincias por las que transcurre.

Una vez más, Zamora volverá a tener un peso específico en esta competición y es que será protagonista en dos de las tres etapas, lo que permitirá a los ciudadanos disfrutar de este deporte que cuenta con mucha afición.