La UD Las Palmas, en el mejor momento de la temporada después de tres victorias consecutivas, sueña con derribar a un Real Madrid que llega a la cita tras el desgaste realizado en Liga de Campeones ante el Roma, pero que está obligado a mejorar su imagen de visitante. El conjunto canario llega al choque con una sobredosis de confianza, la que otorgan tres triunfos seguidos -el más reciente, de forma insospechada en Villarreal- que le han valido para salir de los puestos de descenso y disponer de un pequeño margen para minimizar daños en caso de no sumar puntos este fin de semana. Aferrado a ese "mucho que ganar y poco que perder", los futbolistas de Quique Setién encaran con ilusión uno de los partidos más esperados tras el regreso a la elite, un choque con aroma a partido grande por la propuesta futbolística del equipo local y la enorme pegada que suele exhibir su rival.

El ahora técnico francés del Madrid llega a la cita demandando máxima prioridad al duelo, sin querer mirar al futuro incluso afirmando que no sabe si seguirá al mando del equipo la próxima campaña y con el objetivo de prolongar el momento bueno que inicia su Real Madrid, después de ganar sus tres últimos encuentros.

Con tan solo el francés Karim Benzema en la enfermería, refrescará su equipo con varios cambios Zidane. Todo apunta a que regresarán al once en defensa Dani Carvajal en el lateral derecho y el francés Raphael Varane en el centro de la defensa por el brasileño Danilo y el portugués Pepe. En el centro del campo el brasileño Casemiro puede tener descanso tras afianzarse como titular tras aprovechar la oportunidad que le dio Zidane. Isco, que no tuvo minutos en un día en el que todos quieren jugar, ante el Roma, buscará su particular reivindicación, como hará Jesé en su vuelta a casa en los minutos que reciba en el partido más especial que puede disputar.

Para la búsqueda de los goles vuelve a ser titular en Liga el galés Gareth Bale. Reapareció ante el Celta de Vigo para recuperar sensaciones, fue titular ante el Roma y jugó una hora. Su estado de forma seguirá mejorando. El tridente ofensivo irá en función de la decisión de Zizou con James Rodríguez y la opción de premiar a Lucas Vázquez, decisivo también en competición europea que pide paso con brillo.