El piragüismo español tiene mucho futuro y el zamorano Carlos Garrote está en el. Tras la primera jornada de los controles selectivos en K-2 200, de cara a estar en el preolímpico de Alemania, ayer llegó el turno del K-1 200 metros donde se vivió uno de los mejores duelos que se recuerdan entre palistas españoles. Saúl Craviotto y Garrote lideraron la primera de las regatas en Trasona (Asturias), aunque fue el catalán el que se impuso con un crono digno de final de Mundial (35,436) y a menos de dos décimas (a 0,180) cruzaba la meta el palista del Durius Kayak, seguido de Carlos Arévalo, a 0,255 del ganador, que era otro de los favoritos y quien estaba imponiéndose en los últimos controles internos de la Federación. Durante los doscientos metros, y con un fuerte viento lateral, Craviotto y Garrote fueron muy pegados, a la par, y el vencedor no se decidió hasta los últimos metros aunque, desafortunadamente, no fue a favor del palista zamorano.

En la segunda de las mangas, ya que el selectivo se decide al mejor de tres, también se impuso Saúl con algo más de ventaja.

Así las cosas, el duelo Craviotto-Garrote para estar en el preolímpico en busca de plaza para los Juegos de Río tendrá una nueva entrega el 17 de abril, fecha en la que se celebrará un nuevo control selectivo.

Ahora el zamorano continuará con las duras sesiones de entrenamiento tanto en Sevilla, en el Centro de Alto Rendimiento, como en Zamora, aunque el velocista valorará con su entrenador y la Federación si continúa apostando por preparar el K-1 y K-2 de forma conjunta o se centran en una sola modalidad de cara a los JJOO. Aún así lo que quedó claro es el gran estado físico en el que se encuentran Craviotto y Garrote.