El Marca de Garantía Chorizo Zamorano firmó ayer un cómodo triunfo en la pista del Santo Domingo de Betanzos, al que los visitantes doblegaron por 83-91.

Los zamoranos tuvieron un partido tan plácido que prácticamente lo dejaron resuelto en el primer cuarto. Después, y pese a relajarse incluso más de la cuenta, le bastó con demostrar su superioriad en momentos puntuales para firmar una victoria holgada. Más de lo que dicto un marcador fruto de la nula intensidad de los de Barrio en un último cuarto que permitió a los locales maquillar el tanteo.

Ninguno de los dos conjuntos comenzó el choque acertado, especialmente en cuestiones ofensivas, por lo que trascurridos casi tres minutos de partido el marcador reflejaba un pírrico 2-4. Los locales además de acumular errores en el lanzamiento incurrieron en errores graves de todo tipo, como pasos o varias pérdidas en el pase, por lo que sólo era cuestión de tiempo que los zamoranos se entonaran y aprovecharan los regalos. Así sucedió, en el siguiente minuto y medio del duelo se vieron tres triples consecutivos, uno de Mells y dos de Don, que catalputaron en el luminoso a Marca de Garantía Chorizo Zamorano. El banquillo local trató de parar el partido pero sólo lo consiguió los segundos que duró el tiempo muerto, después los zamoranos no bajaron el ritmo y al término del primer cuarto incluso se podría pensar que todo estaba ya sentenciado, 11-27 con otro triple a sumar, en este caso de Balkovic.

Santo Domingo Betanzos comenzaba el segundo cuarto contra las cuerdas cuando a los diez segundos ya había encajado otro triple de la muñeca de Mells. Los locales quedaron muy tocados, casi en la lona, y aunque en este periodo mejoraron de manera notable sus prestaciones defensivas, también porque su rival atacó largo y muchas veces en estático, les siguió costando dios y ayuda conseguir puntos. Queso Zamora se relajó en esceso y falló más de la cuenta pero exhibió siempre mayor calidad que los locales y a demás a diferencia de ellos, que seguían peleados con la línea de tres, siguió aumentando su estadística y Aranzana se unió a la lista. A la llegada del tiempo de descanso la desventaja entre unos y otros incluso había aumentado un poco, 30-51.

Tras el paso por los vestuarios el colista de la clasificatoria salió nuevamente concentrado en defensa, mientras que el segundo de la tabla siguió jugando algo relajado, abusando del triple sin suerte en esta ocasión y cometiendo más errores de la cuenta. Eso provocó que la primera parte del cuarto fuera bastante plana y poco animada, porque en el tramo final del cuarto la anotación se animó más. Así y todo los zamoranos no dejaron opción a la sorpresa y siguieron dominando de forma clara una zonas tan crucial como la pintura, por lo que pese a hacer bien poquito ésto resultó más que suficiente para superar a los locales nuevamente, 48-71.

El último cuarto sobraba por completo y el primero en demostrarlo fue el Marca de Garantía Chorizo Zamorano, que se dejó ir ante un Santo Domingo Betanzos que aprovechó su momento para anotar numerosas canastas fáciles y maquillar el resultado de un partido con dueño y señor desde su principio.