Nuevo compromiso liguero y el GCE Villaralbo está obligado a dar un nuevo paso al frente en Cebreros. El equipo de Carlos Tordanijo no quiere ni debe perder el pulso a la competición y para lograr el objetivo de entrar en zona de fase de ascenso los fallos están prohibidos.

A pesar de las diferencias que, a priori, se ven en la clasificación entre azulones y abulenses, lo cierto es que la Cebrereña es un plantel que se hace especialmente fuerte en su casa donde ha cosechado cuatro de las cinco victorias que lleva hasta el momento, incluido el triunfo ante La Bañeza, principal rival de los eléctricos en estos momentos y con el que están igualados a puntos. Así, conscientes de que es un rival "trampa" cuyos objetivos de permanencia están claros, el Villaralbo se desplaza para jugar esta tarde un encuentro que saben que será duro pero en el que la calidad de sus hombres debe prevalecer.

Como ya es habitual, el entrenador deberá asumir numerosas ausencias entre los suyos y no podrá contar con Tejedor, San Edmundo, Ortiz y Vilarchao, aunque recupera a Juan de la Nava que ya cumplió ciclo de amonestaciones y vuelve a contar para el míster.

El objetivo desde el pitido inicial será llevar las riendas del encuentro y mostrar un juego ofensivo constante, a la espera de estar más acertados en la definición que la pasada semana ante el Ciudad Rodrigo a quien ganaron por la mínima en un encuentro en el que tuvieron opciones para golear.

Además de en Cebreros, los villaralbinos tendrán un ojo en el campo de La Bañeza que recibe también esta tarde al Burgos Promesas y es que deben aprovechar cualquier posible tropiezo de los leoneses para dar un golpe sobre la mesa.