Con los dos tantos logrados ante el Sporting (último partido disputado), Leo Messi, el máximo goleador histórico de la liga española, lograba romper la barrera de los 300 goles (301). Con todos los títulos colectivos e individuales en su poder como jugador del Barcelona, al de Rosario le queda el gran reto de lograr un gran campeonato con Argentina. Pero mientras le pueda llegar esa oportunidad con la albiceleste, a nivel individual tiene como azulgrana otra gran empresa que le sirve de aliciente: seguir subiendo posiciones en la tabla de goleadores históricos de las ligas europeas. Messi ya es el tercer máximo goleador de entre las cinco "grandes" del fútbol continental: Alemania, Italia, Inglaterra, Francia y España. Los goles en El Molinón le sirvieron para romper el empate a 299 tantos que mantenía con el italo-argentino Delio Onnis, máximo goleador en la historia de la liga francesa con los 299 goles que logró entre 1971 y 1986 con el Stade de Reims, Mónaco, Tours y Tolón.Por delante, así, sólo le quedan el alemán Gerd "Torpedo" Müller, que anotó con el Bayern Múnich en las décadas de los sesenta y setenta nada menos que 365 goles en la Bundesliga, y el inglés Jimmy Greaves, que entre 1957 y 1971 sumó 357 tantos en la Premier defendiendo los colores del Tottenham, Chelsea y West Ham; haciendo en la campaña 1961-62 una breve incursión a Italia para jugar con el Milán (9 goles).

Pero por delante de Greaves y Müller está la marca del belga Bert de Cleyn, con los 377 goles que logró entre 1933 y 1955 con el Malinas. Con una media de 35 goles en las siete últimas campañas ligueras, Messi podría llegar a los números de De Cleyn en un par de años, aunque a más corto plazo puede pensar en superar esta misma temporada los 317 goles del gran Eusebio con el Benfica en la liga portuguesa.