No pudo el Zamora B puntuar en el feudo de uno de sus mas directos rivales en la lucha por las primeras plazas de la tabla como el CD Mojados, que rompió la gran racha rojiblanca en un duelo que se decidió tras el descanso.

El envite entre zamoranos y vallisoletanos estuvo marcado por el fuerte viento y las malas condiciones del terreno de juego, pesado y con mucho barro, que impidió a los visitantes poner en práctica su habitual juego combinativo y de transiciones rápidas.

El encuentro comenzó con mucha igualdad entre dos equipos que intentaban asentarse sobre un pésimo terreno de juego y hacerse fuertes en el centro del campo. La lucha fue intensa, pero resultó aburrida ya que, en el primer periodo, ninguno de los dos equipos logró generar ocasión de peligro alguna. Hubo varias intentonas en balones largos colgados al área, pero ni una sola jugada trenzada ni disparos entre los tres palos.

Solo en la recta final de esta primera parte hubo algo de acción, y fue por parte del equipo local, que en el minuto 41 a punto estaba de sorprender con un centro de Centeno sobre Viti al corazón del área, pero este, cabeceó demasiado alto.

Era el aviso de lo que iba a suceder poco después, en el 44, cuando Dani, ayudado por el viento, firmaba un gol olímpico: el balón venía muy abierto, pero se fue cerrando con el aire y acabó colándose en la portería de Tomi, que poco pudo hacer para evitarlo.

Era el 1-0 de un Mojados que había sacado máximo provecho a sus escasas ocasiones.

No empezaron mejor las cosas para los zamoranos tras el descanso, ya que a los tres minutos de la reanudación el equipo local conseguía establecer el 2-0 en una vaselina de Umber que se cuela por encima del portero.

A partir de ahí el partido cambió por completo. El Zamora B aumentó su intensidad, acorraló a los locales en su área y generó varias ocasiones de gol con las que demostró merecer más suerte.

En el minuto 61 Churre obligaba a lucirse al meta local Camino tras una buena jugada de todo el equipo, y en el 69 los zamoranos pidieron un claro penalti que el árbitro no señalo sobre Nii, autor del definitivo 2-1 en el minuto 73. Un gol que llegó con un chut raso y que permitió a los rojiblancos luchar hasta el final.

Una conclusión a la que se llegó con el filial fallando varias ocasiones para terminar de ver rota su excelente racha.