El Amigos del Duero B no tuvo ayer piedad del último clasificado, el Arroyo Pisuerga, que visitaba la capital en busca de respiro y se encontró con todo un torbellino amarillo. Tardaron 29 minutos las locales en ver puerta, pero a partir de ahí el potencial ofensivo no se frenó y se fueron al descanso 4-0. Con la reanudación, las zamoranas no levantaron el pie del acelerador y las jugadoras que salieron de refresco mantuvieron el nivel y ritmo de goles para llegar al 9-0 final.