El Real Madrid consiguió ayer una victoria plácida a domicilio ante ICL Manresa (70-102), en la decimoctava jornada de Liga Endesa. Un capítulo liguero que dejó también un nuevo triunfo del Valencia Basket, que alargó su inmaculada racha una semana más al aplastar con contundencia al Bilbao Basket (85-49).

Los de Pablo Laso pusieron fini a una gran semana en un partido que comenzó de forma extraña, al retrasarse su inicio tras romper Nocioni el tablero de la canasta con un mate en el calentamiento. Un retraso que pareció no venirle muy bien a los manresanos, que no cogieron el ritmo del partido en ningún momento.

El Real Madrid manejó el partido con solvencia, siendo su mejor jugador el joven Doncic, aunque ayer fue el partido Augusto Lima, que debutó antes del descanso con los blancos.

Pero si los capitalinos no tuvieron ayer ningún problema para vencer, tampoco encontró el líder resistencia frente a un Bilbao Basket que pareció un simple muñeco de prácticas en Fontecha.

El encuentro, con el que los valencianos arrancaban la segunda vuelta, quedó decidido al paso por vestuarios, cuando el luminoso reflejaba un 43-18 que dejaba a los vascos prácticamente sin ninguna opción ante un líder que nunca bajó el pistón, como demuestra el hecho de que lograra la máxima diferencia del partido con su última canasta.

Los de Pedro Martínez pusieron el 18-0 en lo alto de la tabla con una exhibición ante un rival muy por debajo de su nivel. Todo lo contrario de lo que le sucedió al más inmediato de sus adversarios en la clasificación, el FC Barcelona, que sufrió más de lo previsto para imponerse en la pista del Rio Natura.

Los de Pascual vencieron por un apurado 62-69 en un partido que la escuadra gallega arrancó perdiendo pero que, a base de su gran juego colectivo, llegó a ir ganando antes el inicio del último cuarto. Periodo en el que los blaugrana despertaron, justo a tiempo para -guiados por un gran Doellman- remontar cuando el tiempo del encuentro expiraba.