El Real Madrid buscará levantarse de nuevo de un traspié liguero, el primero de la "era Zidane", ante un Espanyol que llega plagado de bajas importantes.

Tras mejorar en el aspecto físico con los duros entrenamientos semanales de Zidane y empatar de forma impensable la pasada semana ante uno de los equipos de la zona baja de la tabla, el Real Madrid busca regresar a las goleadas del Santiago Bernabéu. El Deportivo de la Coruña (5-0) y Sporting de Gijón (5-1) las sufrieron. El turno para la vacuna le toca a un Espanyol que llega a Madrid condicionado por numerosas ausencias.

Será el último partido en el que Zidane no pueda contar con el galés Gareth Bale. Su lesión en el sóleo llegó en el mejor momento desde que es jugador del Real Madrid y en Sevilla se le echó de menos por primera vez. Su buena evolución hacen esperar que ya juegue la próxima jornada. De momento su hueco lo seguirá ocupando el James, obligado a mejorar sus prestaciones.

El capítulo de bajas por lesión se completa con Pepe. El central portugués se lesionó en Sevilla y deja vía libre al regreso de Sergio Ramos como titular a una defensa con Dani Carvajal como titular tras el experimiento fallido de Danilo ante el Betis.

Pero quien más bajas tiene es el Espanyol, necesitado de tres puntos en el Bernabéu que le permitan alejarse del descenso. Costantin Galga está obligado a intentar la hazaña sin parte de sus principales jugadores, armando un once en el que no estarán los sancionados Moreno y Víctor Álvarez, el lesionado Caicedo ni los cedidos por el club blanco Marco Asensio y Burgui.

Muchas bajas que fuerzan al técnico rumano a componer un ataque inédito para los "periquitos" que ayude a dar la sorpresa.