El presidente del CD Villaralbo, José Fernández, reconoció en declaraciones a la prensa que "no nos ha costado mucho alcanzar un acuerdo. Fue suficiente con una comida y un choque de manos, nada más. Lógicamente tenemos la ventaja de que nos conocemos desde que fue entrenador del Tordesillas con el que ascendió a Tercera División. Desde ese momento nos quedó un grato recuerdo porque fue un año magnífico dentro del historial de los dos y desde entonces somos dos buenos amigos que se llevan muy bien".

El presidente del equipo zamorano informó de que Tornadijo le planteó en un principio que era más partidario de asumir proyectos completos y no a media temporada, " y ahí le tuve que llorar un poquito para que me echara una mano en lo que resta de temporada".

La decisión adoptada por José Fernández se sustentó en que "yo estaba contento con Rojas, aposté por él y le agradezco la estancia en el Villaralbo. Pero nos faltaba algo porque yo veía que un equipo de este nivel, que quiere estar en play off no puede perder ocho partidos, no puede meter solo 25 goles aunque sea verdad que encajamos muy pocos. Yo creo que necesitábamos algo más".

El presidente explicó que el club posee una plantilla "bastante buena y me iba a quedar la sensación al final de la Liga si quedáramos en la mitad de la clasificación, de si podría haber hecho algo mejor, si el problema era el entrenador, era el equipo y yo creo que era el momento adecuado para tomar esta decisión cuando está comenzando la segunda vuelta y no cuando falten cinco jornadas para alcanzar el objetivo".

José Fernández recuerda que el objetivo del GCE Villaralbo era en un principio salvar la categoría "pero ahora que hemos hecho una buena primera vuelta menos en los últimos partidos, ahora sería una pena para mi no poder alcanzar la cuarta plaza y el objetivo nuestro ahora es ese, aunque está complicado", declaró.