La incensante lluvia que se sufrió en Zamora el fin de semana provocó, además de la suspensión de algunos partidos por el estado del terreno de juego, otros daños en las instalaciones. Una vez más las goteras en el Ángel Nieto obligaron a cerrar el acceso en una de las escaleras del pabellón, una avería que no es nueva y que el Ayuntamiento se ha comprometido a arreglar.