Con el recuerdo del histórico final de la Vuelta 2015 con el asalto de Fabio Aru al jersey rojo en la sierra madrileña, la edición de 2016 sueña con repetir la jugada, fiel a su estilo de abundantes finales en alto, que este año incluyen el mítico "puerto Tour" del Aubisque y Más de la Costa, en Castellón, que promete ser muy atractivo pero, además, esta Ronda será importante para Zamora. La provincia acogerá un final de etapa en Puebla de Sanabria el 26 de agosto, día en el que el pelotón entrará en tierras zamoranas por el Alto del Padornelo, de Tercera Categoría, para finalizar en la cabecera de la comarca sanabresa. Al día siguiente, 27 de agosto, la serpiente multicolor partirá desde Villalpando, para continuar por Villafáfila, Villaveza del Agua y Benavente, antes de entrar en la provincia de León por Villaquejida, en una etapa que finalizará en el Alto de La Camperona.

Aunque ya se habían producido filtraciones, el recorrido oficial se presentó ayer en Santiago de Compostela. Galicia lanzará la carrera junto al balneario de Laias (Ourense) el 20 de agosto con una cronometrada por equipos, y finalizará en Madrid el 11 de septiembre tras un salto desde Alicante, donde se decidirá el podio final.

La Vuelta arranca en Galicia y recorrerá las cuatro provincias en la primera semana. Tras el esfuerzo colectivo de 29,4 kilómetros se conocerá al encargado de quitar el precinto al primer maillot rojo.

Tras salir de Galicia llegará el turno para la provincia de Zamora, con meta en Puebla de Sanabria en la séptima etapa. Será una jornada previa al inicio de la montaña de León, en una octava etapa que arrancará en Villalpando y terminará La Camperona, una ascensión dura, para que los favoritos tengan que emplearse a fondo. A partir de ahí arranca una traca de cuatro finales en alto consecutivos que se completan en Asturias y Cantabria con los finales en el Naranco, Lagos de Covadonga y Peña Cabarga, aunque antes de llegar a esta última meta, el pelotón disfrutará del primer día de descanso. Luego se irá al País Vasco con etapas importantes y jornada más larga en una edición de cortas jornadas: 212 kilómetros entre la capital de Vizcaya y Urdax-Dantxarinea, en Navarra, a un paso de la frontera con Francia.

La fase decisiva empezará con la "súper-etapa" que finalizará en el Aubisque, en territorio francés, un guiño al Tour, que por algo su empresa organizadora, ASO, también es principal responsable de la Vuelta. Una jornada de la "grande boucle", con 4 puertos, tres de primeras y uno de categoría especial. Por primera vez la ronda española llega al Aubisque. Del Pirineo francés al español, con la etapa más corta, la decimoquinta, entre Sabiñánigo y Formigal, de solo 120 kilómetros, antes de reencontrarse con la costa en Peñiscola, donde los esprinters reivindicarán su existencia.

La última semana será de infarto. Javier Guillén, director de la Vuelta, habla maravillas de la inédita cima de Más de la Costa, en Castellón, una subida de 4 kilómetros con rampas del 23 por ciento "que hará historia". Tras otra jornada para velocistas en Gandía, el maillot rojo se terminará de discutir con el reloj y la montaña como testigos. A tres días de llegar a Madrid la cronometrada de 39 kilómetros en Calpe puede resultara decisiva. Los especialistas se frotan las manos en esa cita contra el cromo, pero un día después, el penúltimo de la Vuelta, el Alto de Aitana puede guardar las emociones que anhela la organización. De ahí a Cibeles, donde se sabrá quien sucede en el palmarés al italiano Fabio Aru, el protagonista de la hazaña que simboliza el espíritu del recorrido de la Vuelta.

Una repercusión de 250.000 euros

En la presentación oficial del recorrido estuvieron la presidenta de la Diputación, Mayte Martín Pozo, y el diputado de Deportes, José Luis Bermúdez, junto con los alcaldes de Puebla de Sanabria, José Fernández Blanco, y Villalpando, Félix González Ares. Martín Pozo destacó la importancia de que esta prueba deportiva pase por Zamora, ya que la caravana de la Vuelta mueve, entre equipos, organización medios y aficionados, a unas 2.500 personas, cuya estancia se estima tendrá una repercusión directa de alrededor de 250.000 euros, que suponen una gran inyección económica para el sector hotelero, la restauración y otros sectores de la provincia. Asimismo, incidió en la promoción turística que supone para Zamora lugares tan bellos y singulares como Villalpando, Villafáfila, Puebla de Sanabria o el entorno del Lago, y es que todos ellos saldrán en las televisiones nacionales e internacionales. Con todo, la presidenta provincial cree que la Vuelta a España es uno de los eventos deportivos actuales más destacados para promocionar los valores y recursos turísticos de Zamora, y su paso por la provincia "reafirma el compromiso de la Institución Provincial con el ciclismo".