El Sevilla, con su octava victoria de Liga consecutiva en el Sánchez Pizjuán, en esta ocasión por 2-0 ante un rival directo como el Athletic, acrecienta sus opciones de estar en puestos europeos a la conclusión de la primera vuelta, mientras que el equipo vasco pierde una oportunidad para consolidarse arriba.

El conjunto visitante luchó mucho desde el inicio pero no tuvo en momentos puntuales la fortuna necesaria ni el acierto en el remate, todo lo contrario que los locales, quienes aprovecharon sus ocasiones a la perfección, incluyendo un discutible penalti.