Tras dos semanas sin actividad liguera debido al parón navideño que se inició el pasado 20 de diciembre, tanto el Zamora B como el Fresno de la Ribera retoman este fin de semana la competición en el Grupo B de una Liga Regional de Aficionados en la que ambos conjuntos se encuentran lejos de la zona de peligro.

El Zamora B, que ha firmado un arranque liguero espectacular, alcanzó las Navidades ocupando la segunda posición. Un puesto de privilegio que ocupa con 33 puntos, a nueve del líder (Unionistas Salamanca) y a tan solo dos de su más inmediato perseguidor, Villa de Aranda. Distancias que obligan al filial de Miguel Losada a abrir 2016 como terminó el pasado año, con una victoria, para defender su posición y terminar como subcampeón la primera vuelta de campeonato que se cierra en esta jornada 17.

El reto, mantenerse a la zaga del líder y luchar por alcanzarle, arrancará mañana en tierras leonesas, donde el Zamora B se enfrentará al CD Ejido, un rival peligroso como local que terminó 2015 en la zona media de la clarificación.

Una zona templada de la tabla que también ocupa el otro representante zamorano, un Fresno de la Ribera que buscará no dinamitar en 2016 su espectacular debut en la categoría, estando gran parte de las primeras jornadas entre los primeros clasificados. Una buena marcha que le ha llevado a estar en la séptima posición de la tabla con 25 puntos. Cifra que le permite contar con cerca de una decena de puntos sobre los equipos en puestos de descenso (lugares que se determinarán finalmente en función de los arrastres). Una ventaja con la que tratará de iniciar la segunda parte del campeonato, para lo cual tendrá hoy que imponerse al CD Onzonilla. Un objetivo que buscarán ya sin Eduardo Lacasa en su banquillo.

Los leoneses, que como el cuadro rojiblanco fueron en su día equipo revelación de la categoría, están ahora pasando por muchos apuros y ocupan la penúltima posición de la tabla, siendo un rival a batir y a alejar para los ribereños.