La Diputación no dejará que el Fútbol Sala Zamora desaparezca. Así se lo comunicó ayer la presidenta provincial, Mayte Martín Pozo, a Justy Fernández en una reunión de la que el máximo responsable del club salió aliviado ya que le confirmaron que la entidad recibirá la subvención correspondiente a 2016 y que alcanza 49.000 euros. Así, Martín Pozo y el diputado de Deportes, José Luis Bermúdez, trasladaron al presidente del FSZ un mensaje de tranquilidad y apoyo días después de hacerse pública la expulsión de la competición por parte de la Liga Nacional (LNFS). Durante este encuentro, que se produjo a petición de los mandatarios de la Institución, se confirmó que el club continuará con el Centro de Tecnificación puesto en marcha esta temporada y también se celebrarán "mini-giras" para llevar el fútbol sala a los pequeños y jóvenes de localidades zamoranas. Con estas esperanzadoras palabras, se abre un nuevo horizonte para el club zamorano cuyos responsables no descartan al cien por cien el poder ser repescados y es que desde la planta noble ya han presentado alegaciones a una decisión que consideran "injusta" y que ven como una "posible represalia" a la comparecencia que realizaron hace dos meses en la que reclamaron 150.000 euros a varios "deudores" que les impedían tener un superávit en sus cuentas, entre los que se encuentra la Liga Nacional de Fútbol Sala con 60.887,79 euros.

Con este panorama en la entidad se mantienen a la espera de una respuesta a su reclamación, y es que también recordaron que la fecha en la que se acordó su expulsión fue el 16 de diciembre y tres días después se les permite jugar ante O'Parrulo. Además, y aunque no van a viajar este viernes a Segovia, en la página de la LNFS el partido viene programado, con designación de árbitros incluida.

Toda esta situación también se expuso ayer por la tarde en una segunda reunión que los directivos del Fútbol Sala Zamora mantuvieron con jugadores, cuerpo técnico y trabajadores, a quienes se les explicó la realidad que atraviesan y es que ahora mismo quedan libres para tomar un nuevo rumbo. De hecho, varios de ellos ya lo han hecho. Pedro y Chicho ya han sido presentado por el Narón, mientras que Saldise está en Rumanía (solicitó la carta de libertad antes de la noticia de la expulsión), mientras que otros por Pichi o Boris se incorporarán a clubes de Madrid. El resto, casi todos de Zamora (los Cala incluidos) podrían participan en las iniciativas que se realicen desde el club, y habrá que esperar si también continúa Eloy Alonso como responsable deportivo, tal y como se le ha ofrecido.

Así las cosas, lo que único que parece absolutamente claro es que Fútbol Sala Zamora seguirá, de un modo u otro, adelante y, en el peor de los casos, saldrá el año que viene a competir en Segunda División B. Hasta entonces el reto será, si no compiten, que el FSZ siga teniendo vida y una vez esté todo decidido se pondrán en contacto con todos los socios para buscar fórmulas con las que compensarles, así como a los colaborares y anunciantes que dieron su apoyo a la entidad zamorana.