El pívot Pau Gasol mantuvo su condición de elemento clave dentro del sistema de juego de los Bulls de Chicago y brilló de manera especial en el partido que su equipo ganó a domicilio por 96-105 ante los Thunder de Oklahoma City. Los Bulls, que llegaron al Chesapeake Energy Arena, de Oklahoma City, en plena crisis de confianza y racha de tres derrotas consecutivas, surgieron con un gran juego de equipo y espíritu de lucha que les permitió estar siempre en control del marcador y del ritmo del partido.

Butler se encargó de ser de nuevo el líder encestar al conseguir 23 puntos, seis rebotes, cuatro asistencias, recuperó cuatro balones y perdió otros tres, que ayudaron a los Bulls a evitar la cuarta derrota consecutiva, que hubiese sido la peor racha perdedora en lo que va de temporada.

La figura de Gasol hizo la diferencia en el triunfo de los Bulls al aportar otro doble-doble, el decimoquinto de la temporada, tras conseguir 21 puntos y 13 rebotes, que repartió con siete ofensivos y seis defensivos. "Sabíamos de lo importante que era para nosotros conseguir la victoria fuera de nuestro campo y ante un rival de la clase de los Thunder", destacó Gasol. "El trabajo de entrenamiento realizado los últimos tres días nos vino muy bien para unirnos como equipo y hacer las cosas que podemos y debemos realiza en el campo de cara a lograr los triunfos que nos permitan estar arriba en la clasificación".

El jugador de Sant Boi impuso siempre su presencia dentro de la pintura y en los 38 minutos que disputó le ganó el duelo a todos los hombres altos de los Thunder que intentaron marcarlo, incluido su compatriota Serge Ibaka, que esta vez no pudo ser factor ganador.