El Leicester se dejó los tres puntos (1-0) en Anfield ante el Liverpool y podría perder el liderato en favor del Arsenal en la jornada de 'Boxing Day', decimoctava de la Premier League, donde el Chelsea siguió con su crisis ya a los mandos de Guus Hiddink, igual que un Manchester United con Van Gaal en el aire, y el City celebró la fiesta con una goleada. En Anfield, el Liverpool de Jürgen Klopp consiguió tres puntos que le acercan a puestos de Europa League gracias al solitario tanto de Benteke en la segunda parte que cerró una gran actuación de los 'red' ante un Leicester que podría dejar de ser líder si el Arsenal consigue la victoria ante el Southampton en el duelo que cierra la jornada navideña del fútbol inglés.

El partido siguió el guion esperado, con un Liverpool dominador que jugaba cerca de la portería defendida por Schmeichel y un Leicester, que fiel a su filosofía, intentaba aprovechar el error de su rival. A pesar del dominio 'red' fue Mahrez quien disfrutó de la ocasión más clara de la primera parte. No obstante, fue Benteke, que salió sustituyendo al lesionado Origi, quien logró ver puerta.

El 'Boxing Day' deparó sorpresa en su primer encuentro ayer con una nueva derrota (2-0) del Manchester United, que estuvo lejos de la reacción en su visita al Britannia Stadium del Stoke City que esperaba un Louis van Gaal muy criticado y señalado, acumulando tres derrotas y cinco jornadas sin ganar en Premier League. Con la del Wolfsburgo en Liga de Campeones, son cuatro las derrotas seguidas del United y el maratón navideño puede llevarse por delante al holandés.

El cuadro de Van Gaal, quien en la previa pidió respeto a la prensa por las noticias de su inminente despido, volvió a ofrecer una pobre versión que sufrió además los golpes de un inspirado Stoke que en casa ya se cobró otras víctimas ilustres como Chelsea y Manchester City.

El conjunto rojiblanco golpeó la apatía de un United sin fútbol ni actitud durante la primera mitad. Bojan, tras un grave error de Memphis, y Arnautovic con un tremendo 'misil', torcieron más aún el gesto de Van Gaal en 26 minutos. El intento de reacción visitante no llegó hasta la segunda mitad con la entrada de Rooney. Con él creció el United aunque el hombre más destacado, más protagonista, en los 'red devils' siguió siendo un inesperado Fellaini. En sus botas pudo estar el momento clave, con un remate a bocajarro que despejó el meta Butland a la hora de encuentro. Martial y Mata tuvieron ocasiones al final, en el intento fallido de los de Manchester, del mismo modo que el Stoke pudo sentenciar a la contra. No levanta cabeza un United cada vez más lejos de la cabeza y que se medirá en dos días con el Chelsea, para cerrar un maratón navideño, con Van Gaal en el aire.

Van Gaal, reconoció que vive una situación de mucha "presión" después de una nueva derrota, al tiempo que desveló que hablará sobre su futuro con los dirigentes del club. "No siempre es necesario que el club me despida, alguna vez he dimitido yo. Pero eso lo tengo que hablar con la gente al cargo del United y con los jugadores, no con la prensa. He recibido el apoyo del club, pero ahora estamos en otra situación", indicó tras la cuarta derrota seguida, la séptima jornada sin ganar contando con la Liga de Campeones, que llegó en el Britannia Stadium.

Por su parte, el Chelsea tuvo que conformarse con el empate ante el Watford en un partido en el que no dio muestras de mucha mejora tras la salida de Jose Mourinho. Comenzaba una nueva andadura con Guus Hiddink al frente pero no mejoró mucho la imagen mostrada ante el equipo de Quique Sánchez Flores, que fue mejor en el global del encuentro. Solo el acierto de Diego Costa de cara a puerta mantuvo con vida a los 'blue'.

En el Etihad, el Manchester City no dio opción al Sunderland, al que goleó sin piedad, y cerró el partido en nueve minutos para afianzarse, más si cabe, en la tercera posición de la clasificación. Los goles de Sterling, Yayá Touré y Wilfred Bony en los primeros 20 minutos, y el de Kevin de Bruyne en la segunda mitad cerraron la goleada navideña del equipo de Manuel Pellegrini ante su afición. Solo el tanto de Borini maquilló el resultado para los rojiblancos.