Ángel Ruiz Cotorro (Santander, 9 de enero de 1958) ha asistido desde un segundo plano a la edad de oro del tenis español. El jueves estuvo en Barcelona para celebrar el decimoquinto aniversario de la primera Copa Davis, a la que siguieron otros cuatro. En todas estuvo este médico cántabro, cuya opinión sobre la actuación el próximo año del número uno del tenis español, Rafa Nadal, es bastante positiva. Especialmente en el apartado físico.

-¿Se siente un privilegiado por haber vivido el "boom" del tenis español?

-Por supuesto. Empecé en la federación en 1987 con el equipo femenino. Fue la época de Arantxa y Conchita, con seis títulos de Copa Federación. Luego vino La Armada, con cuatro victorias en la Copa Davis. Y ahí seguimos, con quince jugadores entre los cien primeros del mundo.

-¿Cómo ha vivido la relación de la medicina y el tenis?

-Carlos Bestit, que era el jefe de los servicios médicos de la federación y se ocupaba del equipo masculino, me pidió que viajase con las chicas. Empezamos a incorporar los servicios médicos en los campeonatos de España y en torneos como el Godó, Valencia o Madrid. Ahora nadie entiende el tenis profesional sin un gran servicio médico y de fisioterapia.

-Usted siempre ha hablado de la prevención.

-En la federación siempre hemos creído en ella. El tenis ha cambiado: con los materiales y la preparación, la velocidad de la pelota sea muy superior. Hay nuevas lesiones y ahí está el fundamento de la prevención. Ahora la carrera de un tenista empieza mucho antes, se acaba más tarde y a los jugadores les cuesta mantener el ritmo del circuito. Sólo con la prevención podremos alargar la carrera del deportista.

-¿A qué edad se puede aplicar ese método?

-Desde que un niño empieza con la raqueta. Trabajamos desde las primeras etapas creando sistemas de prevención en todas las áreas.

-¿Por ahí pueden venir los problemas físicos de Nadal?

-Conocí a Rafa cuando tenía 14 años y le hicimos unas pautas de prevención. A los 8 años hubiese sido mejor que a los 14, pero ha seguido un programa de prevención y rehabilitación muy importante. El caso de Rafa es atípico por la precocidad. A los 17 años ya estaba en la elite mundial, algo que ahora no ocurre antes de los 24. Rafa, además, ganaba siempre, por lo que no ha tenido tiempo de cuidar otros aspectos. Ha tenido que evolucionar tenísticamente jugando.

-¿Cómo le ve ahora desde el punto de vista médico?

-Este año no ha tenido ningún problema físico importante. Estuvo largas temporadas sin jugar y siempre volvía al máximo nivel, incluso como número uno del mundo. Eso le generó unas expectativas y quiso empezar 2015 ganando en Australia. No pudo ser y se encontró en una situación que desconocía. Después lo ha manejado bien y acabó jugando a muy buen nivel, número 5 del mundo, ganando en el Masters a tres "top ten". Ahora está en disposición de empezar el año en las mejores condiciones.

-¿Hay relevo para la mejor generación del tenis español?

-Espero que los que están en una línea media, como Roberto Bautista, Pablo Carreño o Javier Martí peguen un salto y se enganchen al pelotón de cabeza. Poco a poco lo conseguirán. Ha pasado con las chicas. Ahora tenemos a dos grandes jugadoras después de años de muy buen nivel medio.

-¿Cree que Carreño, debido a ciertas similitudes con Nadal, puede llegar tan alto como él?

-Me gusta mucho cómo juega. Tiene 24 años y en cualquier momento puede pegar el salto. Nivel de tenis y cualidades tiene. Además viene de una lesión que le tuvo apartado un año.

-¿Cómo es el nivel de la medicina deportiva en España?

-Ha evolucionado muchísimo en todos los aspectos. Hablamos un poco de lo mismo. Los profesionales de la sanidad tenemos la ventaja de que nos podemos mover por todos los sitios. Barcelona era la cuna de la medicina deportiva, pero ahora el nivel es alto en muchas ciudades del país.