Fueron solo cinco minutos pero Bale se extrañó de acabar jugando de lateral. El entrenador del Madrid, Rafa Benítez, indicó al galés que se pusiese como defensa en la banda cuando tuvo que proceder al cambio de Marcelo. Entonces, según testigos de la escena, el jugador replicó al técnico con gestos ostensibles de que no compartía la decisión.

Bale empezó su carrera como lateral izquierdo y como tal adquirió fama mundial en el Tottenham. El galés dominaba la banda y no se conformaba con labores defensivas sino que se incorporaba al ataque constantemente.

Con el paso del tiempo fue cogiendo el gusto a posiciones ofensivas hasta el punto de rechazar jugar como defensa. Tampoco le bastaba jugar de extremo, como en el Madrid hasta la llegada de Benítez. El sucesor de Ancelotti accedió a que Bale jugase como mediapunta, su posición favorita, con libertad total de movimientos, como lo hace con su selección, Gales, de la que es el gran líder.

A la decisión de Benítez de acceder a sus deseos ayudó también que la cúpula madridista ve a Bale como el próximo jugador más relevante de la plantilla.