El Villarreal no pudo acabar como líder de su grupo tras empatar (3-3) ante el Viktoria Plzen, y ganar el Rapid en Viena ante el Dinamo de Minsk, lo que permite al equipo austríaco acabar como primero. Los de Marcelino dependían de sí mismo para ser líderes y tener un cruce en teoría más benévolo en los dieciseisavos de final, pero fueron incapaces de derrotar a un rival que no se jugaba nada en el envite y que ofreció una gran imagen. El Villarreal buscó a la desesperada en los minutos finales el tercer tanto, pero este cayó finalmente de lado local. Bruno empató de nuevo en la última acción del partido, aunque el tanto fue irrelevante tras el triunfo del Rapid de Viena.