El Caja Rural sumó ayer un único punto en el partido que le enfrentaba a uno de sus rivales directos en la zona noble de la clasificación, el Femiastur A, que también demostró sus virtudes para estar cerca de las zamoranas en la clasificación.

A pesar de no contar con ningún gol en sus noventa minutos de juego, la contienda resultó de lo más emocionante. Como era de esperar, las fuerzas de los dos equipos se mostraron muy parejas, lo que dio lugar a un choque con ocasiones en ambas porterías y alternancia en el control del juego.

Si bien el dominio fue alterno, el conjunto que más méritos hizo para lograr los tres puntos en juego fue el Caja Rural. La escuadra de Sami Merino, pese a comenzar algo dubitativa, gozó de minutos de buen juego y se acercó con bastante peligro a la meta rival. Especialmente durante los primeros minutos de la segunda mitad, un tramo de la contienda en la que la falta de puntería privó a las zamoranas de un tanto que se antojaba clave. Y es que, la contienda parecía abocada a decantarse en favor del primer equipo que enviara el cuero a la red.

Finalmente, pese a sus numerosos esfuerzos, el Caja Rural no pudo encontrar el camino del gol ante un cuadro asturiano que se mantuvo muy firme atrás y que contó con la fortuna de la apreciación del árbitro en uno de los ataques locales que bien pudo acabar señalando la pena máxima.