Viveros Herol BM. Nava y MMT Seguros Zamora sellaron el empate en (22-22) un hermoso y duro pero deportivo partido de balonmano, jugado de poder a poder en donde las defensas y los porteros brillaron con luz propia por encima de cualquier otro aspecto.

El partido dio comienzo con dos equipos muy concentrados en tareas defensivas que exhibieron sendas seis cero correosas y agresivas que provocaron muchos problemas a los ataques durante los primeros compases del choque. Fue un inicio muy físico no exento de cierta dureza y en el que ninguno de los dos sietes dejó espacio alguno a las carreras del rival ni concedió goles fáciles.

Así y todo tras el gol inicial local la mayor calidad del MMT Seguros Zamora comenzó a imponerse, y de la mano de Rodrigo del Val el equipo consiguió un parcial de cuatro goles que dejaba el marcador en 1-4 cuando corría el minuto nueve de juego y pese a hebr sufrido ya su primera inferioridad.

El preceptivo tiempo muerto local sirvio para aclarar aspectos defensivos de los suyos, que por momentos pasaron por encima de los visitantes y mediante robo y carrera consiguieron devolver el parcial anterior y darle la vuelta al marcador en menos de cinco minutos, 5-4.

Tras el empate a cinco y con las defensas empleándose a tope llegaría la primera jugada decisiva del choque, la descalificación del portero del Nava pasado el cuarto de hora por tocar al atacante en pleno contragolpe.

Una acción clara según el reglamento y que en un principio parecía favorecer por completo a Zamora pero que sin embargo a la postre no sería así, puesto que a partir de entonces la manera de medir ambas defensas por parte de los colegiados sería bien diferente y porque el sustituto de Miranda bajo palos completaría una segunda parte de muchísimo acierto en la que resultó fundamental en el resultado final.

La decisión pese a ser justa puso al Municipal de Nava de Asunción al rojo vivo.

El pabellón, lleno hasta arriba, aulló con todas sus fuerzas y en los siguientes minutos Camino y Ceballos tuvieron que abandonar la pista. Se les señalaron dos minutos bien justos a cada uno pero además cabe decir que los locales no sufrirían idéntico castigo pese a también merecerlo.

De ahí al final el MMT Seguros Zamora tuvo que jugar muchos minutos con cinco y hasta cuatro jugadores, pero supo contrarestarlo con ataques largos y elaborados sin descolgarse en el marcador y sin nisiquiera dar grandes ventajas, la máxima fue 9-6. Así, bonito y duro, con dos seis cero espectaculares y mucha penalización de dos minutos para los visitantes, la última a segundos de la llegada del tiempo de descanso, se llegaría al final de la primera parte con el marcador muy igualado, 11-9.

MÁS ESPACIOS EN ATAQUE

La segunda comenzó con los dos equipos menos agresivos en defensa y más espacios en ataque, aunque no demasiados. Rápidamente el marcador se igualaría con un Octavio Magadán llevando la responsabilidad ofensiva de los visitantes ante un oponente que también supo conectar con su pivote y hacer mucho daño.

Si en la primera las defensas mandaron por encima de cualquier otro aspecto en la segunda serían los porteros los verdaderos protagonistas con sus intervenciones, algunas de ellas de muchísimo mérito e incluso unas pocas realmente increíbles.

Así las cosas el choque cada vez se fue tensionando más hasta llegar a los cinco últimos minutos con todo por decidir. En esa fase trascendental sería excluído Octavio, no hubo casi dos minutos en este periodo, y eso dio un balón de oxígeno a un Nava que bien pudo llevarse el resultado en el último instante de no encontrarse por dos veces con Leo Maciel.

Al final, a un minuto veinte segundos MMT Seguros se colocó uno arriba y un ataque detenido no sin fortuna por el portero local. Acto seguido Nava empataba con un siete metros a falta de treinta segundos. Entonces Zamora se la jugó con Jortos pero no hubo suerte ante un gran cancerbero local.