Diez partidos y medio sin Messi permiten sacar algunas conclusiones provisionales sobre la tradicional "messidependencia" del Barcelona. Y todas hablan muy bien del trabajo de Luis Enrique. Porque, desde que el ligamento de la rodilla del argentino crujió a los dos minutos del partido frente a Las Palmas, el Barcelona ha ganado ocho, perdido uno (Sevilla) y empatado otro con el equipo B, en la Copa frente al Villanovense. El balance es de 26 goles a favor (el vigesimoséptimo, cuarto en el Bernabéu, llegó con él en el campo) y siete en contra.

Las ausencias de Messi son más llevaderas desde que el Barça cuenta en la delantera con dos jugadores de talla mundial como Luis Suárez y Neymar. El tándem sudamericano ha marcado todos los goles en ausencia del "10", salvo el de Sergi Roberto al Bayer Leverkusen, los dos de Rakitic en Borisov y el de Iniesta en el Bernabéu pocos minutos antes del regreso del argentino.