La selección inglesa de fútbol derrotó este martes por 2-0 a Francia en Londres, en un partido con una alta carga emotiva, que sirvió para rendir tributo a las víctimas de los atentados terroristas del pasado viernes en París y en el que lo menos importante fue el resultado.

Las casi 75.000 personas que acudieron en masa al estadio de Wembley desafiaron al miedo y se solidarizaron así con sus vecinos galos en una respuesta sin precedentes en señal de rechazo y condena al terrorismo apenas cuatro días después de que Francia sufriera el peor ataque terrorista de su historia.

Después de que todo el público cantara, ayudado por los videomarcadores, que proyectaron la letra, y por el coro de Les Fauristes, a viva voz La Marsellesa, el himno nacional francés, y se respetara el sentido minuto de silencio, comenzó el encuentro, que a raíz de ese momento tomó un claro ambiente festivo.

En el plano meramente deportivo, los ingleses buscaban retornar a la senda del triunfo después de caer el pasado viernes ante España (2-0) en el amistoso disputado en Alicante.

El técnico local, Roy Hodgson, hizo siete cambios con respecto al equipo que se inclinó ante La Roja y apostó por un once plagado de futbolistas jóvenes como Dele Alli, Raheem Sterling, John Stones, Ross Barkley y Eric Dier.

Por su parte, su homólogo francés, Didier Deschamps, después de la traumática experiencia de hace cuatro días, cuando tres terroristas hicieron explotar sus chalecos bomba en las inmediaciones del Stade de France durante el amistoso ante Alemania, presentó cinco modificaciones: el lateral Lucas Digne, los centrocampistas Morgan Schneiderlin, Yohan Cabaye y Hatem Ben Arfa, y el delantero André-Pierre Gignac.

Lassana Diarra y Antoine Griezmann, dos de los jugadores que vivieron en primera persona los trágicos sucesos del viernes, empezaron el encuentro desde el banquillo, pero se llevaron el aplauso y el calor del público cuando saltaron al terreno de juego en la segunda parte.

Comenzaron mejor los locales el encuentro, marcado por un ritmo bajo de juego, y a la media hora Wayne Rooney pudo adelantar a los suyos después de una buena internada por el centro, pero su disparo desde la frontal se marchó ligeramente por encima de la meta defendida por Hugo Lloris.

Sin embargo, a falta de siete minutos para el descanso la insistencia inglesa tuvo su recompensa y el joven Dele Alli, en su primer partido como titular con Inglaterra, subió el 1-0 al marcador con magnífico disparo desde fuera del área.

Alli, votado mejor jugador del partido, respondió a la confianza de Hodgson con un golazo y una actuación que pueden haberle garantizado más de la mitad del billete para la Eurocopa del próximo año.

Apenas 120 segundos después del regreso de vestuarios, el capitán inglés, Wayne Rooney, acudió puntual a su cita con el gol y anotó el segundo tanto de los 'Pross' tras un buen centro desde la izquierda de Sterling.

El atacante del Manchester United empaló de primeras un pase del joven extremo para batir a Lloris y dejar prácticamente sentenciado el duelo.

El carrusel de cambios en los segundos 45 minutos mermó todavía más el ya de por sí lento ritmo de juego y el marcador no se volvió mover, dando a Inglaterra la victoria en un partido en el que el resultado fue, desde luego, lo menos importante.

- Ficha técnica:

2 - Inglaterra: Hart (Butland, m.46); Clyne, Cahill, Stones, Gibbs; Dier, Alli (Phil Jones, m.87), Barkley (Shelvey, m.79); Sterling (Lallana, m.67), Rooney y Kane (Bertrand, m.79).

0 - Francia: Lloris; Sagna, Varane, Koscielny, Digne; Schneiderlin (Sissoko, m.82), Cabaye (Lassana Diarra, m.57), Matuidi (Pogba, m.46); Ben Arfa (Coman, m.46), Martial (Griezmann, m.66) y Gignac (Giroud, m.57).

Marcador: 1-0, m.39: Alli. 2-0, m.47: Rooney.

Árbitro: Jonas Eriksson (SWE). Sin amonestaciones.

Incidencias: partido internacional amistoso disputado en el estadio de Wembley ante cerca de 75.000 espectadores, aproximadamente. Minutos antes del inicio del encuentro todos los espectadores cantaron al unísono La Marsellesa, el himno nacional francés.