El Fútbol Sala Zamora parece haber perdido su identidad y es que ayer se mostró como un equipo sin ambición y que se deja llevar ante cualquier rival, algo que deben cambiar cuanto antes si no quieren verse en problemas mayores. Ayer el FSZ encajó una nueva derrota que le hunde aún más en la clasificación y es que los zamoranos dieron una mala imagen ante un Prone Lugo que llegaba al Ángel Nieto como penúltimo y se fue goleando a una plantilla gris sin hacer nada del otro mundo.

El encuentro tuvo un inicio animado con unos locales que trataban de imponer un ritmo alto pero las imprecisiones no tardaron en aparecer, sobre todo en los últimos metros y con pérdidas absurdas de balón. Sin hacer demasiado los zamoranos pudieron ponerse por delante con un buen gol de Boris que cuajó su mejor encuentro en el equipo zamorano desde su llegada. Sin embargo, la alegría del 1-0 duró muy poco y el ex del FSZ, Saúl, puso la igualada con la que se llegó al descanso.

La reanudación fue algo más prometedora con llegadas de peligro de Boris, Chicho y Abraham pero a este equipo le sigue costando un mundo ver portería y no conseguían batir al meta visitante, y lo acabaron pagando. Así, y a pesar de que Gómez tuvo intervenciones de mérito bajo los palos, un cúmulo de errores fueron bien aprovechados por Pedraza y Fuentes para poner el 1-3 en el electrónico.

El equipo zamorano no se encontraba cómodo y estaba desdibujado. El entrenador apostó por el portero jugador durante los últimos siete minutos parta devolver la presión pero el resultado estuvo lejos de lo esperado. Palermo, en dos acciones desde lejos, puso el definitivo 1-5 en un encuentro para olvidar. Ahora el FSZ con un partido menos se mantiene como farolillo rojo de la clasificación.