El Virgen de la Concha se impuso con claridad (9-61) ayer al Santo Domingo de Betanzos en un partido que dominó casi desde el inicio y en el que solo un pésimo parcial tras el descanso puso algo de igualdad sobre la pista.

El encuentro comenzó con un intercambio de canastas en el que Santo Domingo parecía que plantearía dura batalla a los zamoranos, adelantándose en el marcador con un rápido parcial de 2-5. Sin embargo, este aviso fue tomado muy en serio por los hombres de David Barrio, que poco a poco redujeron diferencias en el marcador para cerrar el primer cuarto por delante en el electrónico (25-17).

La reacción acabó siendo un "huracán" en el segundo periodo. Minutos en los que el Virgen de la Concha pasó por encima de su adversario como un rodillo. El acierto desde el perímetro, la buena dirección del recién llegado Reed y el dominio en la pintura que ejercieron tanto Don, Valkovic, Orán y Kostas, disparó la renta "amarilla" hasta un sonrojante 58-33 con el que se llegó al descanso y que parecía decidir la contienda.

El marcador hizo que los locales se relajaran un poco y cuajaran un pésimo tercer acto en el que se mostraron negados de cara al aro. Un parcial que dio hálito al Santo Domingo de Betanzos y al partido, pero que resultó ser un espejismo como dejó claro el Virgen de la Concha con un 23-6 con el que cerró el duelo en el último cuarto.