El naufragio del Madrid en el segundo tiempo del Sánchez Pizjuán fue colectivo, pero como ha ocurrido en las últimas temporadas el resultado (3-2 para el Sevilla) se explica en buena medida por los números de Cristiano Ronaldo. Al margen de su rendimiento global, el domingo hubo dos jugadas que pudieron cambiar el signo del partido y delatan el estado de forma del portugués. En el minuto 9, cuando encaraba a Sergio Rico, dio tiempo a que Mariano tapase un remate que parecía gol. Y en el 67, con 2-1, se le fue fuera un disparo fácil tras recibir el balón que Modric.

El de Sevilla fue el decimosegundo partido de esta temporada, sobre 18 disputados, en que Cristiano Ronaldo se quedó sin marcar. Una anomalía para un depredador del área, el monarca del gol en los últimos años. Ronaldo lleva a estas alturas de temporada diez goles menos que la anterior. De los 18 goles de la Liga 2014-15 (1,8 por partido) ha pasado a un discreto 0,72. Además, cinco de sus ocho goles los consiguió en un partido, frente al Espanyol.

La estadística de CR7 mejora en la Liga de Campeones, competición de la que es líder histórico y en la que lleva cinco goles en cuatro partidos. Como síntoma de su sequía reciente (se quedó sin marcar en los dos partidos frente al París Saint-Germain), Cristiano concentró los cinco tantos en Europa en la visita del Shakhtar Donetsk al Bernabéu (se apuntó tres, dos de penalti) y en el campo del Malmöe (dos). Tampoco es el mejor momento de Cristiano con la selección portuguesa. En los tres partidos de esta temporada, el "7" no ha visto puerta. Entre las razones, Valdano apuntó el domingo una de tipo táctico: "Ronaldo preferiría jugar saliendo por la izquierda, como ha hecho siempre", asegura el argentino.