Clara y muy justa victoria la conseguida por el Zamora B en feudo del Carbajosa de la Sagrada, donde logró sumar tres valiosos puntos tras un partido muy completo de principio a final. El choque comenzó a un ritmo alto e intenso pero con los dos equipos muy conservadores y sin querer tomar excesivos riesgos en ataque. La lesión de Víctor Coca antes del primer cuarto de hora tampoco ayudó al juego zamorano, que por entonces se conformaba con no ceder ocasiones al rival. Miguel Losada se vio obligado a retocar su esquema táctico inicial y el Zamora B tocaba fácil en su parte del terreno de juego pero una vez traspasada la línea medular le esperaba un once rival de guerrillas que se sentía cómodo y muy a gusto en su labor de destrucción.

Inicio trabado

El resultado era un partido trabado y sin llegadas a las áreas, y es que la afición local que no vería, ni en esta primera ni en la segunda, ni una sola llegada clara de peligro por parte de los suyos. A los diez minutos banquillo y grada local protestaron enérgicamente un audible insulto de un visitante a uno de sus defensores con el árbitro a metros de distancia y que sin embargo no escuchó; y sobre el cuarto de hora hubo más protestas locales por un supuesto penalti por derribo en área zamorana.

Sentencia en 8 minutos

Pasada la media hora sin acciones peligrosas llegó la sentencia. Primero Nii y al poco Ioritz culminaron sendas jugadas muy parecidas con espacio ganado a la espalda, carrera por el costado, centro al área y definición perfecta que colocaban el resultado en 0-2 y suponía todo un mazazo para los locales. A la vuelta de los vestuarios tras el descanso el Carbajosa de la Sagrada apretó con todo lo que tenía en busca de un gol que le metiera de nuevo en la pelea por el resultado, pero lo cierto es que lo que puso sobre el tapete no alcanzó ni mucho menos para dar batalla. El Zamora B jugó entonces a placer. El tercero llegaría a la hora de juego tras una diagonal perfecta a la espalda de una zaga local que acabó por meterse un gol el propia puerta y finiquitar el duelo.