El delantero del Real Madrid Karim Benzema pasó ayer la noche bajo arresto, en los calabozos de la Policía Judicial en Versalles, a las afueras de París, tras ser interrogado en relación con el presunto chantaje a su compañero de selección Mathieu Valbuena. Benzema fue convocado por los investigadores después de que su nombre apareciera vinculado a un presunto caso de extorsión a Valbuena, a quien tres supuestos chantajistas reclamaron una elevada suma de dinero a cambio de no difundir un vídeo de contenido sexual en el que aparecía con su pareja.

Benzema acudió a la sede de la Policía Judicial de Versalles acompañado de su abogado sobre las 9 horas. Sylvain Cormier, abogado del jugador, aseguró que este "no tiene nada que ver" con el presunto chantaje, y que ha ido "para responder de forma natural a las preguntas" y que su cliente está "satisfecho de poder acabar con esta penosa polémica".

Benzema es el segundo jugador interrogado en el caso, después de que el pasado 13 de octubre declarara Djibrill Cissé, antes de ser liberado sin cargos.

Ese mismo día fueron arrestados los tres presuntos autores de la extorsión, y posteriormente fueron puestos en libertad pero imputados por chantaje y participación en asociación de malhechores.

Según medios locales, tanto Cissé como Benzema hablaron con Valbuena del chantaje al que estaba siendo sometido, en el que llegaron a pedir al futbolista hasta 150.000 euros por no difundir el vídeo en el que aparecía junto a su pareja. Los investigadores tratan de determinar si Benzema aconsejó de buena fe a Valbuena en el caso o si estaba compinchado con los chantajistas.