El Caja Rural consiguió ayer una más que justa victoria frente al EF Mareo en un partido que las zamoranas dominaron durante gran parte del tiempo pero en el que, fruto del acierto asturiano, tuvieron que luchar hasta el final.

La primera parte del encuentro fue la más igualada, con acciones de peligro en ambas porterías siendo el bloque local quien más disparos acumuló en su haber. Sin embargo, pese a su mayor número de intentos, fue EF Mareo quien se adelantó en el marcador gracias a un tanto de Jesica cuando el partido había superado sus primeros veinte minutos.

El gol no tuvo efecto negativo sobre el Caja Rural, que siguió batallando y contando con oportunidades para anotar. Varias de ellas claras, como un remate bajo palos que se fue a las nubes. No parecía el día de las zamoranas y el 0-1 se mantuvo al paso por vestuarios.

El descanso sentó muy bien a las chicas de Sami Merino que, en la reanudación, fueron ampliamente superiores a su adversario. Con buena salida de balón, juego por banda y movilidad en el ataque, el Caja Rural desarboló una y otra vez al EF Mareo. Un recital de las zamoranas que solo interrumpió el preocupante encontronazo entre la local Bea y una visitante. Choque que llevó a la del Amigos del Duero al hospital, donde fue intervenida con éxito de una fractura en su nariz.

Con todo en contra, el continuo esfuerzo del Caja Rural encontró su premio al final. Un disparo lejando de Zizu puso el empate y abrió la lata justo a tiempo para que, tras un par de intentonas de Cynthia, Maru gozara de la fortuna que su equipo no tuvo anteriormente al hacer de una jugada embarullada el definitivo 1-2.