El triunfo del Real Madrid en casa del equipo revelación de la Liga BBVA, el Celta de Vigo, y la remontada del Barcelona ante el Eibar, presentan el pulso por el título entre los dos gigantes de Primera, seguidos a dos puntos por un Atlético de Madrid que, tras derrotar al Valencia, ha superado un duro calendario.

Comenzó a enterrar Rafa Benítez la fama de técnico defensivo en una semana en la que gana crédito en el madridismo, sacando la mejor versión hasta la fecha de su Real Madrid con bajas tan importantes como James, Gareth Bale o Karim Benzema.

La personalidad y el paso al frente de la "segunda línea" en París ante el PSG, se confirmó en Balaídos. El triunfo por 1-3 de un Real Madrid mantenido por la firmeza de Keylor Navas en la portería con una nueva exhibición obligaba a no fallar al Barcelona, que recibía al Eibar y comenzaba con sorpresa por un nuevo tanto de Borja Bastón.

Sin un fútbol fluido pero con pegada, añorando siempre a Lionel Messi, salió al rescate Luis Suárez el día que celebraba un año de su debut como azulgrana. Exhibición en el remate para firmar un triplete y asestar la primera derrota a domicilio de un sorprendente Eibar (3-1). Dejó gran imagen, con futbolistas descarados que disfrutaron de la cita en el Camp Nou, donde la defensa de Luis Enrique volvió a quedar en entredicho.

El gran duelo del domingo, sin embargo, estaba en el Vicente Calderón. El Atlético de Madrid derrotó a un Valencia en el que Nuno Espírito Santo hizo un experimento que no le dio resultado. Pobló el centro del campo y su equipo perdió la personalidad. Con los cambios y un absurdo penalti de Diego Godín recuperó opciones para dar emoción a la recta final.

Rompieron el encuentro los goles de Jackson Martínez, que comienza a ver puerta y explotar su potencial, y un Yannnik Carrasco que ha enamorado a la parroquia rojiblanca. Sitúan ya tercero al Atlético de Madrid, equipo destinado a luchar en la zona alta que peor calendario ha tenido (2-1). Quizá por ello, los rojiblancos son la única alternativa creíble ahora mismo para el pulso que se inicia entre Real Madrid y Barcelona.

Nueve jornadas han tardado los blancos y el conjunto blaugrana en copar las dos primeras plazas de la clasificación. Un periodo -casi un cuarto de liga- que deja lecturas diferentes en ambos equipos con algo en común: ninguno de ellos ha alcanzado hasta ahora su mejor versión, la pretendida.

El plantel de Benítez y el de Luis Enríque, igualados a puntos, comienzan en el décimo asalto liguero su particular carrera en la cima hasta la gloria del campeonato. Un pulso que cuenta con un derbi cercano en el horizonte y que solo el Atlético de Madrid, con dos puntos menos y en línea ascendente, parece capaz de interrumpir.