El Sevilla, con su tercera victoria consecutiva como local, en esta ocasión con goleada por 5-0, empieza a tomar la velocidad que no había tenido en el inicio de curso y el que lo sufrió fue el Getafe, al que bajó de la nube. El conjunto hispalense se pareció al que se proclamó campeón de la Liga Europa, pues tras lograr el 1-0 a los 34 minutos fue el claro dominador ante un rival que jugó la última media hora con diez jugadores por la expulsión de Carlos Vigaray y que vio cómo los tres últimos tantos sevillistas llegaron de penaltis propiciados por su falta de concentración defensiva.