La española Carolina Marín, que hoy se convertirá oficialmente en la número uno del bádminton femenino mundial, debutó ayer en el Abierto de Francia, que se juega en París, con victoria ante la estadounidense Iris Wang. La onubense, campeona del mundo en 2014 y 2015 y de Europa en 2014, necesitó 35 minutos para doblegar a Wang por 21-12 y 21-13, un triunfo que la mete en los octavos de final de un torneo en el que es la segunda cabeza de serie.

La siguiente rival de Marín será la escocesa Kirsty Gilmour, que se deshizo de la taiwanesa Pai Yu Po por 21-10, 19-21 y 21-16.