El Comité Olímpico Internacional apuntó ayer "avances positivos" en los preparativos de Tokio para albergar los Juegos de 2020 a pesar de una serie de problemas, como la retirada de su logotipo y unos planes para su nuevo estadio olímpico. Unos ontratiempos que mancharon la reputación de Japón como un país que hace las cosas bien, lo que le ayudó para ser sede olímpica. El vicepresidente del COI, John Coates, afirmó ayer que los preparativos de Tokio iban bien y se mostró "impresionado" por el nuevo proyecto de selección del logotipo tras retirarse por plagio el presentado en primer lugar.