Con la clasificación matemática para la futura Eurocopa de Francia en 2016 ya en el bolsillo, la selección española regresó ayer al trabajo en Varea, localidad adscrita al municipio de Logroño, con una sesión de recuperación en la que no estuvieron presentes los lesionados David Silva y Álvaro Morata. Dos jugadores que no estarán disponibles en Kiev para Vicente Del Bosque, quien ha decidido no contar recambios para estas dos bajas en el duelo frente a Ucrania.

Tras derrotar por un amplio 4-0 a la selección de Luxemburgo, España se desplazó a la localidad de Varea para completar un entrenamiento a puerta cerrada. Una sesión que no se ejecutó bajo tal formato, ya que era difícil evitar la presencia de aficionados al ser un campo de fútbol abierto.

Junto a las vallas se reunieron numerosos aficionados que no pararon de gritar a los jugadores pidiendo un autógrafo. Pudieron ver entrenarse a los suplentes del encuentro en Las Gaunas ante Luxemburgo con ahínco, pues serán los que tengan minutosmañana ante Ucrania. También corearon el nombre de Iker Casillas que completó una parte de la sesión junto a David De Gea y Sergio Rico, más activos que el cancerbero del Oporto.

Los titulares estiraron y tuvieron sesión de recuperación con masaje para descargar piernas, mientras que se dejaron notar las ausencias de David Silva y Álvaro Morata, foco de atención de los medios ayer por la mañana. Los dos regresaron a Manchester y Turín, respectivamente, lesionados para comenzar con su recuperación.

Las pruebas médicas y las resonancias magnéticas realizadas en una clínica de Logroño, confirmaron el fuerte esguince de tobillo de Silva tras recibir una dura entrada y la contusión en la rodilla derecha de Morata, que debe someterse a más pruebas en su club para determinar con exactitud el alcance de su lesión. Una baja que podría dejar al airete en el dique seco durante unos meses de confirmase su gravedad.

Pese a las dos ausencias confirmadas, España viajó ayer a Kiev sin nuevos jugadores que pudieran ocupar sus puestos en la Roja. Del Bosque, con el pase a la siguiente gran cita europea en el bolsillo, ha preferido aprovechar el último de los compromisos de la fase de clasificación para dar minutos a los menos habituales. Incluso sabiendo que Ucrania se juega su billete a Francia.