El FS Zamora sufrió ayer una amarga derrota en casa frente al FSD Puertollano, que se impuso por 5-6 en un partido que los rojiblancos dominaron en su mayor parte pero que acabó cayendo del lado de los manchegos en el tramo final. Un desenlace en el que fue decisivo un error arbitral pero al que nunca se hubiera llegado si los zamoranos hubieran sentenciado a su rival cuando pudieron.

Faltó pegada. Puntería, remate o fortuna. Esa es la verdad. Porque, de haber convertido en goles el buen juego que propusieron, los chicos de Eloy Alonso nunca hubieran perdido ayer los tres puntos en juego en el Ángel Nieto. Un botín que se antojaba importante, dado que habrá que afrontar compromisos difíciles en un futuro cercano, y que se esfumó por no cerrar el partido a tiempo.

Los rojiblancos pudieron irse con una cómoda renta al descanso tras una primera parte primorosa. Ocasiones para ello tuvieron y, sin embargo, el Puertollano encaró los vestuarios consciente de estar "vivo" y de poder sacar tajada de su desplazamiento a tierras zamoranas. Y ese fue el principal error que cometieron los locales porque, desde el principio, se mostraron superiores.

Bastó un contragolpe del FSD Puertollano en el primer minuto de juego para que el FS Zamora activara su maquinaria y tomara las riendas del choque. Con autoridad, incluso a la hora de acertar con la meta contraria, ya que en su primer intento serio abrió el marcador. Un buen robo de balón de Pintado, que corrió atrayendo la defensa para con un pase horizontal, dejar que Chicho hiciera el 1-0 superando por raso al meta rival.

Sin embargo, si bien el dominio local se mantuvo, no así su eficacia. A veces por falta de fortuna, como en otro contragolpe que Velasco no acertó a certificar, y en otras por la falta de criterio arbitral, como en un gol zamorano anulado por falta previa cuando la ley de la ventaja era claramente aplicable. Pero, principalmente, fue la falta de puntería la que hizo que la autoridad zamorana se resquebrajara.

Las buenas jugadas colectivas morían fuera del marco rival, como un remate en plancha de Pedrito, o en paradas del portero como en los dos tiros realizados por Sergio tras veloces combinaciones con sus compañeros. El caso es que los mejores minutos del FS Zamora se iban sin que se dejaran notar en el marcador.

FSD Puertollano comenzó a creerse inmune al acecho rojiblanco y, en una contra, puso a prueba a Gómez. Y, aunque pocos minutos después (en el 11) Boris hizo una gran jugada en la esquina izquierda para servir en bandeja a Chicho el 2-0, los manchegos se veían capaces de arriesgar para poner en problemas a los de Eloy Alonso.

Poco a poco los visitantes intentaron responder al control zamorano. Eso sí, sin inquietar mucho a Gómez. Hasta que llegó el minuto 13 y, tras una jugada de estrategia, las diferencias en el luminoso se redujeron (2-1).

El gol apenas inquietó al FS Zamora, que se había mostrado mejor que su rival. De hecho, apenas unos segundos después, una jugada por banda izquierda llegaba a botas de Alberto quien, en carrera, elevaba el balón para cruzarlo sobre el meta rival y poner el 3-1.

Ese tanto pareció reactivar al conjunto de Eloy Alonso en su búsqueda por la meta rival y Sergio, en una jugada esplendorosa, tuvo en sus botas el 4-1 a falta de cinco minutos para el descanso. Un desenlace de primera mitad fatídico ya que, contra pronóstico y en un error defensivo, Puertollano volvía a meterse de lleno en el encuentro (3-2, m. 17).

Mucho trabajo, buena imagen pero poca renta. El FS Zamora necesitaba atinar en la segunda mitad para marcar diferencias frente el FSD Puertollano. Pero, contra pronóstico, se vino abajo.

Fueron los visitantes los que iniciaron más entonados la reanudación de un choque que se volvió más igualado, intenso y con muchas interrupciones. Un ritmo de juego que no benefició a los rojiblancos, quienes para colmo de males se vieron obligados a marcar a los tres minutos del segundo acto. Y es que, con un trallazo desde lejos a la misma escuadra, Nano ponía el 3-3 y hacía inútil el dominio del FS Zamora antes del asueto.

Con el tanteo igualado llegó otro tipo de partido. Bronco y mal arbitrado, con muchos errores y escasas llegadas. Un periodo tenso que hacía intuir como ganador del envite a quien primero hiciera que el cuero besara las mallas de la meta rival.

Cerca estuvo de romper en favor del FS Zamora el partido Velasco en el minuto 41, cuando a la media vuelta, con un giro tan elegante como el de una bailarina de ballet, elevó el cuero por encima del meta rival. Sin embargo, su vaselina se estrelló en el larguero.

Aún así, la jugada no resultó del todo en vano. Supuso un punto de inflexión en el devenir del juego, ya que el FSD Puertollano se echó algo para atrás y el FS Zamora tomó nuevamente las riendas del choque.

Con los rojiblancos controlando el esférico volvieron las oportunidades de gol. Especialmente clara una de Abraham, al que le faltó poco para anotar. Pero, cuando parecía que los de Alonso retomaban su mejor versión, se produjo un error arbitral que envió al traste el buen hacer local.

Alberto, a quien con un agarrón le robaron la pelota, cometió en el repliegue una falta que le costó la cartulina roja y que dejaba con uno menos a su equipo. Una inferioridad que dio aire a un FSD Puertollano que, justo cuando parecía que no podría aprovechar la ocasión, encontró un resquicio en la zaga zamorana para hacer el 3-4.

El gol, matador y a tan solo tres minutos del final del choque, obligaba al FS Zamora a ir a por todas. Cosa que entendió a la perfección Eloy Alonso, apostando por el portero-jugador. Sin embargo, esta vez salió cruz.

Los visitantes defendieron bastante mal a los zamoranos pero la circulación local dejó que desear y dos malos pases en dos jugadas prácticamente consecutivas permitieron a Colorado sellar el triunfo puertollanense.

Con dos disparos desde su propio campo, a puerta vacía, Colorado hizo en apenas un minuto lo que no pudo hacer el FS Zamora en toda la primera mitad. Poner tierra de por medio en el marcador (3-6) para dejar el choque prácticamente visto para sentencia.

Cierto es que, ni restando un minuto, el FS Zamora se vino abajo y que, con algo más de fortuna, incluso hubiera salvado un punto. Y es que, pese a no tener acierto y que quizá le faltó veteranía para manejar el segundo acto, los rojiblancos mostraron coraje hasta que sonó el bocinazo final.

Como muestra, los dos tantos que el cuadro zamorano logró en tan solo un minuto. Con Velasco primero y Javi Saldise después aprovechando la poca vigilancia que hubo en la frontal adversaria en la defensa del portero-jugador cuando todo parecía decidido.

El 5-6 animó a la grada que, con menos de veinte segundos, intentó empujar a los suyos hacia el empate. Tablas que quizá estuvieron en una falta que el árbitro no señaló en el último segundo y de las que pudo hacerse acreedor por ocasiones el FS Zamora en la mañana de ayer. Una matinal de domingo en la que los méritos se quedaron sin su correspondiente premio.